
¿Alguien ha podido igualar las pulsaciones de Miguel Indurain?
Este fin de semana tuvimos la oportunidad de de volver a vivir La Induráin desde dentro y pasar unas cuantas horas con Miguel Induráin. El vencedor de cinco Tour de Francia encabezaba su marcha cicloturista que estaba dividida en tres rutas diferentes: una de 60 kilómetros, otra de 100 y una última de 180.
Uno de los aspectos que siempre ha llamado la atención del corredor navarro es sus bajo nivel de ritmo cardiaco. Y es que las pulsaciones de Miguel Indurain son una de las más bajas que se ha conocido en la historia de este deporte.
Las pulsaciones de Miguel Indurain: un caso único
El curioso caso de Miguel Indurain es todavía una incógnito para muchas personas y aficionados al ciclismo. Las pulsaciones de la leyenda del ciclismo español son de 28 pulsaciones por minuto en reposo. En plena actividad, en un momento de esfuerzo máximo, nunca sobrepasó las 189 pulsaciones.
Para poder ejemplificar la absoluta locura que suponen estas cifras, las pulsaciones de un adulto medio, mientras está en reposo, oscilan entre las 60 y 90. En cambio, los ciclistas profesionales están alrededor de las 35 - 40 pulsaciones por minutos cuando ellos están descansando.

Esto es debido a que los ciclistas son deportistas de élite que entrenan todos los días y convierten su cuerpo en máquinas eficientes. Su corazón es más grande que el de cualquier ciudadano medio, por su cuerpo exige menos bombeos del corazón ya que en cada latido se reparte una cantidad suficiente de sangre para abastecer a los músculos.
Sin embargo, otros grandes nombres de este deporte, como por ejemplo Alberto Contador, se quedan lejos de los datos de alguien privilegiado como Indurain. En su época como profesional, el de Pinto llegó a alcanzar 32 pulsaciones en reposo y 211 en esfuerzo máximo.
Como el propio Miguel ha apuntado en alguna ocasión: "Lo mío es algo genético"
Un estudio confirmó la genética privilegiada de Miguel Indurain
En el año 2012, catorce años después de la retirada del ciclismo profesional de Miguel Indurain, fue sometido a un estudio científico por parte del fisiólogo Iñigo Mujika. El objetivo de esta investigación era saber el estado físico del ex-ciclista tras más de una década sin estar en el deporte de élite, con todo lo que ello conlleva a nivel de desentrenamiento. Como objetivo paralelo, también sería comprobar los efectos del envejecimiento en los deportistas de primer nivel.
Iñigo Mujika sometió a Indurain a realizar una prueba de esfuerzos progresivos encima de un cicloergómetro hasta que se le acabasen las fuerzas. La prueba inició con 100 watios de potencia y cada 3 minutos, se tenía que incrementar en 25 watios.
Mientras tanto los parámetros que se medían en dicha investigación eran los siguientes: frecuencia cardíaca, ventilación, intercambio de gases y respuesta del lactato en sangre a la potencia. El estudio se comparó contra prueba que hizo el mejor ciclista español de la historia en el año 1996, cuando estaba en activo.
La carga de entrenamiento de Induráin tras la retirada fue inferior. Durante los primeros cuatro años pasó a entrenar una o dos veces a la semana "estableciéndose por debajo de las 165 pulsaciones por minuto". Tras esta etapa de desentrenamiento, Miguel Indurain recorrió en torno a los 7.000 kilómetros y corrió una vez por semana en los meses más cálidos del año.
En el momento cercano al estudio, iba a realizar la prueba tras haber recorrido 8.000 kilómetros en el semestre previo a la investigación. Uno de los mejores estados de forma en los que se encontraba el ganador de los 5 Tour en su retirada.

Conclusiones del estudio
Las cifras de la prueba con un Miguel Indurain en competición son de absoluta locura. En cuanto a los números del estudio de 2012 son relevantes. En 14 años, desde el último año de actividad profesional hasta la fecha del estudio, la variación de peso fue de 11 kilos positivos, un dato que le sitúa en un leve sobre peso con su IMC en la mano.
La PAM (herramienta que sirve para determinar la intensidad máxima de potencia a un determinado consumo máximo de oxígeno) era de 450W. Para poner estos números en perspectiva y hablando en plata, un corredor medio de categoría 1 tiene una potencia similar a la que Indurain consiguió en el 2012.
Unos datos espectaculares que muestran la capacidad de trabajo de un absoluto deportista de élite. Aparte de tener una genética especial, ya que los datos y entrenamientos son más precisos y ni aún así, ningún ciclista ha conseguido alcanzar el nivel de pulsaciones de Miguel Indurain.