
Cómo quitar las agujetas de manera efectiva: consejos y soluciones para eliminar el dolor muscular
¿Te has despertado alguna vez después de un entrenamiento duro sintiendo dolor muscular intenso? Si es así, probablemente hayas experimentado las agujetas. En este artículo, te mostraremos cómo quitar las agujetas de manera efectiva y cómo prevenirlas en el futuro.
¿Qué son las agujetas?
Las agujetas, también conocidas como dolor muscular de aparición tardía (DOMS, por sus siglas en inglés), son una respuesta del cuerpo a la tensión muscular causada por el ejercicio, especialmente cuando se trata de actividades físicas nuevas o más intensas de lo habitual. El término "agujetas" proviene de la sensación de agujas que muchas personas experimentan en los músculos afectados.
Se producen principalmente debido a microtraumas en las fibras musculares y al proceso inflamatorio resultante. Estos microtraumas son pequeñas roturas en las fibras musculares que ocurren cuando los músculos se someten a esfuerzos que no están acostumbrados a soportar. Los músculos se reparan y se vuelven más fuertes durante el proceso de recuperación, lo que puede llevar a un mejor rendimiento deportivo en el futuro.

Además de los microtraumas, las agujetas también pueden estar relacionadas con la acumulación de productos metabólicos en los músculos, como el ácido láctico. Durante el ejercicio intenso, el ácido láctico se produce como subproducto del metabolismo energético y puede acumularse en los músculos, lo que contribuye al dolor y la fatiga muscular.
Es importante tener en cuenta que, aunque las agujetas son comunes y generalmente no son motivo de preocupación, el dolor muscular también puede ser síntoma de una lesión o una enfermedad. Si el dolor persiste, empeora o va acompañado de otros síntomas, como hinchazón o enrojecimiento, es recomendable consultar a un profesional de la salud.
¿Afectan a todos por igual?
Las agujetas afectan tanto a los atletas experimentados como a los principiantes, y pueden ocurrir en cualquier grupo muscular que haya sido sometido a un esfuerzo inusual o intenso.
Los síntomas suelen aparecer entre 24 y 48 horas después del ejercicio y pueden durar de tres a cinco días, aunque la duración puede variar según la persona y la intensidad del ejercicio realizado. Entre los síntomas más comunes se encuentran el dolor, la hinchazón, la rigidez y la pérdida de fuerza en los músculos afectados.
Cómo quitar las agujetas
Si bien suelen desaparecer por sí solas en unos días, hay varias estrategias que puedes utilizar para aliviar el dolor y acelerar la recuperación. A continuación, te presentamos algunas opciones para quitar las agujetas de manera efectiva:
Realizar estiramientos y movilidad articular
Realizar estiramientos suaves y dinámicos puede ayudar a aliviar el dolor y mejorar la circulación en los músculos afectados. Los estiramientos dinámicos implican mover las articulaciones y los músculos a través de un rango de movimiento controlado y pueden incluir ejercicios como círculos de brazos, balanceos de piernas y rotaciones de tronco.
Los estiramientos estáticos, en los que mantienes una posición fija durante un período de tiempo, también pueden ser útiles para aliviar las agujetas. Sin embargo, es importante no forzar los músculos y mantener los estiramientos de manera suave y controlada.
Movilidad articular
La movilidad articular es esencial para mantener el rango de movimiento en las articulaciones y puede contribuir a aliviar el dolor y la rigidez asociados con las agujetas. Realiza ejercicios de movilidad articular, como rotaciones de cuello, hombros, caderas y tobillos, para mantener tus articulaciones saludables y flexibles.
Aplicar calor y frío
El calor puede ayudar a relajar los músculos tensos y aumentar el flujo sanguíneo, lo que puede aliviar el dolor y ayudar a quitar las agujetas. Puedes aplicar calor mediante una bolsa de agua caliente, una manta eléctrica o una ducha caliente.
El frío también puede ser útil para reducir la inflamación y el dolor en los músculos afectados. Puedes aplicar frío mediante bolsas de hielo, toallas frías o baños de agua fría.
Masajes y automasajes
Un masaje suave realizado por un profesional puede ayudar a aliviar el dolor y la rigidez muscular al mejorar la circulación y disminuir la inflamación. Los masajes también pueden relajar el sistema nervioso y promover la liberación de endorfinas, lo que puede ayudar a reducir el dolor.
Si no puedes acceder a un masaje profesional, también puedes realizar automasajes utilizando tus manos, una pelota de tenis o un rodillo de espuma. Estos utensilios te permiten aplicar presión en áreas específicas de los músculos afectados para aliviar el dolor y mejorar la circulación.
Hidratación, nutrición y suplementación
Mantenerse hidratado es fundamental para la recuperación muscular. Bebe suficiente agua para ayudar a eliminar las toxinas, reducir la inflamación y quitar las agujetas.
Por otro lado, incluir alimentos ricos en proteínas, antioxidantes y ácidos grasos omega-3 puede ayudar a acelerar la recuperación muscular y reducir la inflamación. Algunos alimentos recomendados incluyen pescado graso, frutas y verduras ricas en antioxidantes, nueces, semillas y lácteos bajos en grasa.
Suplementación
La suplementación con ciertos nutrientes, como la creatina, la glutamina, los aminoácidos de cadena ramificada (BCAA) y los antiinflamatorios naturales, como la cúrcuma, puede ayudar a reducir el dolor y acelerar la recuperación muscular. Sin embargo, antes de comenzar a tomar cualquier suplemento, consulta a un profesional de la salud o a un nutricionista deportivo.

Terapias alternativas
Baños de contraste
Alterna entre baños de agua caliente y fría para estimular la circulación y reducir la inflamación. Esta técnica se basa en la vasoconstricción y vasodilatación, que puede ayudar a eliminar los productos metabólicos acumulados en los músculos y acelerar la recuperación.
Acupuntura y acupresión
La acupuntura y la acupresión son terapias alternativas que pueden ayudar a aliviar el dolor asociado con las agujetas. Estas terapias se basan en la estimulación de puntos específicos del cuerpo para liberar energía bloqueada y mejorar la circulación.
Terapia de compresión
La terapia de compresión, que implica el uso de prendas de compresión o dispositivos de compresión neumática, puede ayudar a mejorar la circulación y reducir la inflamación en los músculos afectados. Esto puede acelerar la recuperación y disminuir el dolor.
Cómo prevenir las agujetas
Prevenir las agujetas es esencial para mantener un rendimiento deportivo óptimo y reducir el riesgo de lesiones. A continuación, te presentamos algunas estrategias clave:
El calentamiento, tanto general como específico
Antes de cualquier ejercicio, es fundamental realizar un calentamiento general para preparar el cuerpo y aumentar la temperatura corporal. Los calentamientos generales pueden incluir ejercicios aeróbicos de baja intensidad, como correr, saltar la cuerda o realizar ejercicios de movilidad articular.
Después del calentamiento general, es importante realizar un calentamiento específico para los músculos y las articulaciones que se utilizarán en el ejercicio principal. Esto puede incluir estiramientos dinámicos, movilidad articular y ejercicios de activación muscular.
Progresión en el entrenamiento
Aumentar la intensidad y la duración de tus entrenamientos de manera gradual permite que tus músculos se adapten al esfuerzo y minimiza la aparición de agujetas. Un enfoque común es la regla del 10%, que sugiere no aumentar la carga de entrenamiento en más del 10% por semana.
Por otro lado, incluir una variedad de ejercicios y modalidades de entrenamiento en tu rutina puede ayudar a prevenir el desequilibrio muscular y disminuir el riesgo de agujetas. Por ejemplo, combina ejercicios de fuerza, resistencia, flexibilidad y equilibrio para un programa de entrenamiento completo y equilibrado.
Estiramientos post-entrenamiento
Realizar estiramientos suaves y estáticos después del ejercicio puede ayudar a mantener la flexibilidad y mejorar la recuperación muscular. Los estiramientos estáticos deben realizarse de manera controlada y mantenerse durante 15-30 segundos por músculo.