
¿En qué momento intentar estar sano se convirtió en algo raro?
El ciclismo, el triatlón y el resto de deportes de resistencia son disciplinas que requieren un gran compromiso con la salud a largo plazo y el bienestar físico.
Sin embargo, en la sociedad actual, parece que tener hábitos saludables se ha convertido en algo extraño y fuera de lo común. Jonathan Goodman, entrenador y fundador de Quick Coach, ha hablado al respecto en un hilo de twitter, expresando su preocupación:
"Si comes vegetales, eres aburrido. Si te vas a dormir antes de las diez de la noche, no eres divertido", escribe el norteamericano. "Si haces ejercicio de manera diaria, estás obsesionado. Y si reduces el consumo de alcohol, eres un aguafiestas", continúa.
"¿Cómo es posible que ser un ser humano normal y saludable se considere raro en nuestra sociedad?" concluye su reflexión.
En este artículo, exploraremos cómo la sociedad actual valora más la comodidad y el placer inmediato sobre la salud a largo plazo, y cómo eso se refleja en la forma en que se percibe a las personas que sigan hábitos saludables. Además, discutiremos las posibles causas de este cambio en las prioridades, así como las consecuencias para la salud pública.
¿Por qué la sociedad actual valora más el placer inmediato que la salud a largo plazo?
La sociedad actual está cada vez más obsesionada con el "aquí y ahora". Vivimos en un mundo donde la tecnología nos permite tener acceso inmediato a cualquier cosa que queramos, y donde el éxito se mide por la cantidad de seguidores en las redes sociales y la cantidad de likes en las publicaciones.
Esta obsesión con el presente ha llevado a una sociedad en la que se valora más el placer inmediato que la salud a largo plazo. Como dijo el famoso atleta y entrenador Tim Noakes, "La obesidad es un problema de la cultura moderna, no un problema del individuo".

Además, determinadas teorías -tanto económicas como sociológicas- sugieren que las personas tienden a subestimar el futuro y priorizar el placer inmediato. Esto puede llevar a la adopción de hábitos poco saludables, ya que, imbuidas de este espíritu, no se preocupan por las consecuencias a largo plazo de sus acciones.
La percepción distorsionada de lo que es divertido puede tener consecuencias graves en la salud pública. Según un estudio de la Universidad de Cambridge, publicado en el Journal of Public Health en 2016, "La obesidad y el exceso de alcohol son dos de las principales causas de mortalidad en el mundo desarrollado".
¿Por qué ser saludable se considera aburrido?
La sociedad actual también ha cambiado la forma en que percibimos lo que es divertido. Salir de fiesta, beber alcohol y comer comida rápida son actividades consideradas divertidas. Y todo sin tener en cuenta que, como demostró en 2016 un estudio realizado por la Universidad de Cambridge, la obesidad y el alcohol son dos de las principales causas de mortalidad en el mundo desarrollado.
Volviendo al hilo de twitter, Michael Davis, entrenador personal, añade su reflexión al texto de Goodman: "Es completamente ridículo que tener una salud pobre y una calidad de vida más baja - dolor, enfermedad, obesidad, etc. - sea considerado normal, pero aquellos que se esfuerzan por mejorar, entrenar diariamente, cuidar de sí mismos y comer bien son considerados obsesionados".

¿Qué factores están contribuyendo a este cambio en las prioridades?
Existen varios factores que están contribuyendo a este cambio en las prioridades. Uno de ellos es la publicidad engañosa que promueve productos poco saludables como alimentos procesados y bebidas azucaradas.
Según otro estudio, en esta ocasión realizado por la Universidad de Liverpool y publicado en el International Journal of Behavioral Nutrition and Physical Activity en 2016, "La publicidad engañosa de alimentos poco saludables es un factor importante en la epidemia de obesidad".
Otro factor es la falta de acceso a opciones saludables en las comunidades de bajos ingresos. Está demostrado que aquellas zonas en inferioridad económica se enfrentan una desventaja en cuanto al acceso a opciones saludables, lo que contribuye a un mayor riesgo de enfermedades crónicas.
Además, la presión social para seguir ciertos estereotipos de belleza también puede contribuir a este cambio en las prioridades: la presión social para seguir ciertos estereotipos de belleza puede llevar a la adopción de hábitos poco saludables, como el uso de dietas extremas, o la parte siniestra de hacer deporte, el ejercicio excesivo.
¿Cuáles son las consecuencias de este cambio en las prioridades para nuestra salud?
Las consecuencias de este cambio en las prioridades son graves. La obesidad y las enfermedades crónicas relacionadas, como la diabetes y las enfermedades del corazón, son cada vez más comunes.
Además, las enfermedades mentales relacionadas con el estrés, como la ansiedad y la depresión, también están aumentando.
Es hora de volver a poner la salud a largo plazo en el primer lugar. Esto significa valorar la vida sana y los hábitos saludables, y no permitir que la sociedad nos diga lo contrario. Como ciclistas y triatletas, debemos ser un ejemplo para la sociedad y mostrar que la vida saludable es emocionante y divertida. Es hora de dejar de ser aburridos y empezar a ser saludables.