
Lionel Sanders, primera gran baja para Kona 2019
Tal como apuntábamos hace apenas unos días, la lesión que apartó a Lionel Sanders de Ironman 70.3 Oceanside era más grave de lo que aparentaba. Hoy se han confirmado los malos augurios y todo apunta a que el canadiense, subcampeón en 2017, no estará en el próximo Campeonato del Mundo de Ironman.
"Tras tres semanas probando distintos tratamientos para aliviar lo que creía que era un nervio pinzado, decidí acudir a un especialista", comenta el de Skechers en su cuenta de Instagram. "Aunque los síntomas no eran de fractura en el sacro, ordenó una resonancia magnética que lamentablemente dio positivo".
Qué es una fractura de estrés del sacro
Como apunta David López Canapé, médico deportivo, el síntoma principal de una fractura en el sacro es dolor en la región glútea al correr, caminar o incluso estar de pie. "Me tomé tres semanas de descanso, masajes, fisioterapia y aunque mejoraba, me dolía mucho" apunta él mismo en su publicación, tras renunciar tanto a Oceanside como al próximo Ironman Texas.
Es una lesión que viene básicamente por la acumulación de kilómetros, aunque suele confirmarse por algún tipo de golpe. "Hablando con mi padre recordé que el pasado 18 de marzo fui a coger agua de una fuente. Mientras bebía, perdí el equilibro y me caí de culo. La vergüenza era mayor que cualquier dolor, así que inmediatamente me subí a la bici y me marché". "El médico cree que el hueso ya estaba debilitado, y que la caída terminó de fracturarlo".
La recuperación, de mínimo tres meses
De cara a la recuperación, es lenta, aunque de pronóstico bueno, al ser un hueso esponjoso y una zona de poco movimiento. Antes que Sanders, Ben Hoffman y el propio Jan Frodeno sufrieron lesiones similares a finales de la pasada temporada y ambos están en la primera línea de nuevo. Según apunta López Canapé, debe evitarse la carrera y caminar demasiado durante un tiempo variable que va de las seis a ocho semanas. Sanders va más allá: "Estaré sin correr entre nueve y doce semanas".
En este impás de tiempo, que nos lleva a principios de agosto, sí podrá entrenar la natación y algo la bicicleta. "Trabajaré duro, tanto en la piscina, como en las deficiencias que pueden haber contribuido a esta lesión".
Kona 2019, prácticamente imposible
Sanders no tenía cerrada la clasificación para Kona, y a tenor de los plazos todo indica que se va a quedar sin tomar la salida el próximo 12 de octubre. El nuevo sistema de clasificación instaurado esta temporada obliga a prácticamente ganar una prueba del circuito antes de septiembre, lo que le deja un margen de maniobra muy pequeño de cara a la recuperación.
La última prueba que puede darle el pase sería Ironman Mont Tremblant, donde el año pasado ocupó la segunda posición, el 18 de agosto, apenas unos días después de que haya recibido el alta. Antes de esta prueba, tendría Tallin el 3 de agosto y Canadá el 28 de julio. Ambas parecen demasiado pronto. Más si tenemos en cuenta las referencias de los citados Hoffman y Frodeno, que han necesitado de siete meses para volver a competir al primer nivel. No obstante, Sanders no pierde las esperanzas: "Podéis recordar lo que digo: cuando esto pase, seré un triatleta más fuerte y mejor".
Ójala recupere lo más pronto posible y le veamos dando guerra de nuevo por la Queens K.