Sebastian Kienle ante su última parada
Sí, llegó el momento. Si este año no solo hemos visto la despedida del circuito profesional de una leyenda como Jan Frodeno, este fin de semana tendremos que soportar una marca más como es la de otra leyenda del deporte como es Sebastian Kienle.
IRONMAN Cozumel será la última parada del largo viaje en el triatlón de Sebastian Kienle. Tendrá la oportunidad de competir por última vez con gente de gran nivel como Leon Chevalier, Cameron Wurf o Robert Wilkowiecki.
En el mundo del triatlón, pocas historias son tan emotivas como la de un atleta despidiéndose de la competición de alto rendimiento. En el último episodio de "Discontinued", una serie dentro del canal de Youtube de Sebastian Kienle, presenciamos un testimonio de la leyenda enfrentándose a su última carrera, una jornada llena de reflexiones profundas y desafíos personales.
La presión interna de competir al máximo nivel
A pesar de la ausencia de presión externa, Sebastian Kienle se encuentra inmerso en una lucha interna, llevando consigo el peso de sus propias expectativas. Esta carrera no es solo un evento físico; es un momento de introspección, donde toda su carrera desfila ante sus ojos como una película. Busca un adiós que sea significativo para él, más allá de las expectativas del público o de sus seguidores.
En un momento crítico de la carrera, Kienle se enfrenta a una batalla mental, engañándose a sí mismo para mantener el impulso. Se dice que esta será su última carrera, una estrategia mental para cruzar la línea de meta. Sin embargo, tras la carrera, admite que no lo siente como el final definitivo, revelando la complejidad de sus emociones y la ambigüedad de su decisión.
Kienle habla con pasión sobre el sufrimiento y el desafío, elementos intrínsecos del triatlón. Hay una especie de placer masoquista en superar el dolor y el agotamiento, una sensación que echará de menos. Esta relación con el dolor no es solo física, sino también una parte esencial de su identidad como atleta.
Entrenamiento extremo para la última carrera
La preparación para esta última competición es intensa. Kienle se somete a sesiones de entrenamiento en condiciones extremas, elevando su temperatura corporal a niveles peligrosos, una demostración de su compromiso y resistencia. Estos rigurosos entrenamientos son un testimonio de su determinación para enfrentarse a cualquier desafío.
El destino final de este viaje es una carrera en un lugar cálido, comparado con el prestigioso IRONMAN Hawái. Esta elección simboliza no solo el fin de su carrera en competiciones de larga distancia, sino también un ciclo completo de desafíos y conquistas. El "discontinued tour" de Kienle se convierte en una metáfora de un capítulo que se cierra, dejando un legado de inspiración y tenacidad.
Este episodio no es solo la crónica de una carrera; es la historia de Sebastian Kienle, un guerrero del triatlón enfrentándose a sus demonios internos, encontrando la fortaleza en la vulnerabilidad y la sinceridad en el autoengaño. A medida que se acerca a la línea de meta de su carrera y de su carrera profesional, nos deja una lección invaluable: en el triatlón, como en la vida, las batallas más duras a menudo se libran dentro de nosotros mismos.