
¿Debería bajar Sebastian Kienle sus expectativas?
El pasado mes de noviembre, a sus 37 años, Sebastian Kienle anunciaba su retirada como triatleta profesional. Por suerte para los aficionados, el alemán explicaba que aún le quedaban dos temporadas más: una de ellas, este 2022, al máximo nivel, y un 2023 en el que se dedicará a correr pruebas con un componente emocional para él.
Con todo y con eso, camino de su ocaso como profesional, Sebi llegaba a St. George estando en las quinielas de muchos aficionados. Aunque siendo honestos, esos pronósticos podrían haber estado condicionados por el cariño que se ha ganado el alemán a lo largo de su carrera, lo cierto es que Kienle es uno de los mejores triatletas de larga distancia de todos los tiempos y en la última edición de Kona, en 2019, volvió a plantarse en el podio.

El propio Sebastian sabía que los alemanes ya no eran los favoritos, pero, cuando has estado cuatro veces entre los medallistas de un Campeonato del Mundo de IRONMAN, lo lógico es que aún confíes en tus posibilidades.
De hecho, una de las webs más famosas del mundo en cuanto a predicción y estadística de triatlón se refiere, Trirating, situaba al de Scott cuarto en sus pronósticos, a menos de dos minutos del podio. Y eso, teniendo en cuenta la participación de Gustav Iden, a quien daba subcampeón del mundo. Es decir, según esta web, el alemán se plantó en la línea de salida con un tercer puesto en sus piernas.
Sin embargo, tal y como ha explicado el del hep Global Sports tras su paso por St. George, "un Campeonato Mundial siempre deja a muchos atletas decepcionados". Es la sensación con la que el Campeón del Mundo de IRONMAN de 2014 llegó a la línea de meta el sábado, tras haber reventado en la bici y sobrevivido a la maratón final.

"Todo el mundo pone tanto empeño en esta preparación", afirma Kienle en su último post de Instagram. "Yo también estoy decepcionado", reconoce el alemán.
Kienle habla de "un par de resultados muy decepcionantes en los dos últimos años", probablemente en referencia también a su retirada en Roth el año pasado que le han llevado a hacerse una pregunta. "¿Debería bajar mis expectativas? ¿Probablemente lo haría más fácil?", se cuestiona el de New Balance. De ser así, dice Kienle, "no estaría dudando de mí mismo, triste, enfadado…".
Pero ese no es el camino que quiere seguir uno de los grandes referentes de nuestro deporte. Ni tampoco es lo que esperamos nosotros, los aficionados, de uno de nuestros mayores ídolos de los últimos años.
"Creo que NO voy a bajar mis objetivos", afirma. ¿Ganar otro título mundial? "Tal vez no sea posible", apunta Kienle, "pero sé que todavía tengo un top 5 dentro de mí. Aprovecharé la oportunidad para decepcionarme a mí mismo".
Por cierto, el postureo también les gusta a los profesionales. Sebi ha admitido que, más allá de su actuación, "fue un gran momento en St. George. Y al menos conseguí algunas buenas fotos".
Y vosotros, ¿qué opináis? ¿Debería bajar Sebastian Kienle sus expectativas?