
Síntomas de hipotermia: cómo actuar rápido
Cuando la temperatura del cuerpo cae por debajo de 35°C se produce una hipotermia: leve, moderada o severa. La natación en aguas abiertas conduce, según las condiciones, a este fenómeno, por eso, vamos a explicar cómo actuar rápido ante los síntomas de hipotermia, así como también darte consejos para evitarla.
La hipotermia: cuándo
La hipotermia, como hemos adelantado, ocurre cuando la temperatura del cuerpo se encuentra por debajo de 35°C. Como método de prevención, el cuerpo humano tiene una serie de sistemas que mantienen una temperatura central constante de alrededor de 37°C.
Una persona no tiene que estar en temperaturas bajo cero para arriesgarse a la hipotermia, solo requiere que la temperatura ambiental sea menor que la temperatura corporal.
Si el calor generado por el cuerpo es menor que el perdido en el medio ambiente, la temperatura comienza a decaer, pudiendo llegar a la hipotermia.
La hipotermia: cómo
Para que se produzca la hipotermia, el cuerpo debe mantener una temperatura inferior al entorno, pero ¿cómo pierde el calor? Hay cuatro formas:
Conducción
Mediante la transferencia directa del cuerpo a un objeto que es más frío que el cuerpo (por ejemplo, acostarse sobre una superficie fría pasará el calor del cuerpo a la superficie).
Convección
Flujo de aire o líquido a través de la piel que extrae calor (por ejemplo, el viento aumentará la pérdida de calor, al igual que el agua que es más fría que la temperatura corporal).
Radiación
Las ondas electromagnéticas distribuyen el calor en el ambiente (por ejemplo, la piel expuesta permitirá que se extraiga el calor si la temperatura del aire es menor que la del cuerpo. La cabeza también es una fuerte fuente de pérdida de calor, especialmente en los niños).
Evaporación
El líquido sobre la piel se convierte en vapor, extrayendo calor (la piel húmeda pierde calor más rápidamente).
El cuerpo ante estas cuatro situaciones realiza dos tipos de respuestas naturales:
- Conductual
Moverse para generar calor y buscar refugio para evitar una mayor pérdida de calor.
- Fisiológico
El cuerpo desvía la sangre hacia el núcleo para mantenerla caliente.
El vello se pone de punta para atrapar una capa de aire caliente a nuestro alrededor (piel de gallina).
Temblamos para generar más calor, de la misma manera que el cuerpo libera hormonas para acelerar nuestro metabolismo.
Si estas medidas no funcionan, se producirá hipotermia.

Síntomas de hipotermia
La hipotermia pasa por tres etapas, aunque no tienen por qué producirse todas: leve, moderada y grave. Los signos y síntomas de ella se pueden agrupar según los rangos de temperatura.
La fase leve se produce entre los 35 y 32 oC. Sus síntomas característicos son:
- Estar pálido y húmedo al tacto a medida que los vasos sanguíneos se contraen en la piel.
- Entumecimiento en las extremidades.
- Respuestas lentas, somnolencia o letargo.
- Temblores.
- Aumento de la frecuencia cardíaca y la respiración.
Durante la hipotermia moderada (32-28 oC) los signos son:
- Estado consciente decreciente.
- Incontinencia de orina como resultado de una mayor carga de trabajo en los riñones relacionada con la sangre que se deriva a los órganos principales.
- No hay temblores.
- Frecuencia cardíaca más lenta, frecuencia respiratoria y presión arterial baja.
Llegada a la etapa severa, es decir, por debajo de 28 oC, los síntomas son:
- Inconsciencia.
- Latidos más lentos. La frecuencia puede volverse irregular antes de detenerse en última instancia si la persona se enfría demasiado.
- No hay respuesta a la luz en la pupila del ojo.
- Músculos rígidos.
- Los pulsos y el esfuerzo respiratorio pueden estar presentes, pero son difíciles de detectar.
En resumen:
- Leve: temblores y entumecimiento incontrolables y pérdida de la coordinación simple.
- Moderada: confusión y comportamiento extraño de embriaguez y dificultad para hablar.
- Severa: piel azul-grisácea, respiración lenta o detenida y pérdida del conocimiento.
Primeros auxilios para la hipotermia grave
Si estás con una persona que ha sufrido hipotermia severa, los pasos de ayuda son los siguientes:
- Llama al 112 para pedir auxilio.
- Mientras esperas a la llegada, controla la respiración de la persona. Su respiración puede volverse muy lenta o superficial, llegando, incluso a dejar de respirar.
- Puedes realizar la reanimación cardiopulmonar inmediatamente si la persona no muestra signos de vida, no respira normalmente, está inconsciente o no responde, o no se mueve.
Nunca asumas que la persona está muerta. Una persona con hipotermia severa solo puede respirar un suspiro por minuto, con una frecuencia cardíaca de menos de 20 latidos por minuto.
Primeros auxilios para todos los casos de hipotermia
Los consejos de primeros auxilios que se aplican a todas las etapas de la hipotermia son:
Prevenir cualquier pérdida de calor adicional. Esto se hace eliminando las cuatro formas en que se produce la pérdida de calor mencionadas anteriormente, que son:
- Conducción: retira a la persona de una superficie fría si es posible. Preferiblemente, colócala sobre una superficie cálida o al menos seca.
- Convección: retira a la persona de un ambiente ventoso o húmedo. Cúbrala con mantas si tienes. El objetivo también es conseguir un refugio frente al ambiente.
- Radiación: cubre la mayor cantidad posible de la persona para evitar la pérdida de calor radiante. Concretamente, tapa la cabeza.
- Evaporación: si la persona está húmeda y sudorosa sufrirá una mayor pérdida de calor por evaporación. Por ello, seca la piel siempre que sea posible y quítale la ropa mojada.
No masajees ni frotes a la persona, y no permitas que te ayude. Mantenla quieta, ya que, por debajo de 32 oC, corre el riesgo de sufrir un paro cardíaco.
Trata de calentar a la persona, sin usar inmersión en agua caliente. Usa cualquier fuente de calor (calentadores, botellas de agua caliente, paquetes de calor, una manta eléctrica).
La fuente de calor no debe estar demasiado caliente ni cerca de la persona. Además, el calentamiento debe ser lento y gradual.
Si usas múltiples fuentes pequeñas de calor, como paquetes de calor, colócalos alrededor del torso, en las axilas y la ingle para enfocar el calentamiento en el área central.

Si no dispones de estos instrumentos, comparte tu calor corporal. Puedes quitarte la ropa para ofrecerle calor piel con piel.
No le des alcohol, ya que reduce la capacidad del cuerpo para retener el calor. Si la persona está alerta y es capaz de tragar, dale bebidas tibias. Si está vomitando, no le des ningún líquido.
Controla la respiración: si la respiración de la persona se detiene, comienza la reanimación cardiopulmonar.
Natación en aguas abiertas: ¿qué hago para aclimatarme al frío?
Nadar en aguas abiertas para la preparación de las competiciones es una experiencia necesaria, que no obligatoria, para los triatletas y nadadores.
Al inicio de una carrera en agua fría, lo más importante es recordar que hay que mantener la calma y prepararse para este choque de temperaturas, pero ¿cómo?
Es recomendable adentrarse en el agua minutos antes, quedarse quieto y controlar lentamente la respiración. Hay que relajar los brazos, los hombros y los músculos de la espalda. Hecho esto, ya puedes introducir también la cabeza.
Cuando vuelvas al agua para comenzar la carrera, tu cuerpo ya habrá bajado ligeramente de temperatura. Así, estarás mejor preparado para evitar la hipotermia.
Cabe destacar, que contrariamente a la creencia popular, el aumento de la actividad extenuante, como puede ser el sprint, no incrementa la temperatura corporal ni ayuda a disuadir la aparición de hipotermia.
Más bien, todo lo contrario. Cuanto más te esfuerzas, más energía y calor quemas a un ritmo más rápido. Esto implica una pronta llegada de la hipotermia.
Lo ideal es nadar en aguas más frías regularmente. De esta manera, tu cuerpo hará los ajustes metabólicos y hormonales necesarios para adaptarse a este entorno.
Consejos para evitar la hipotermia en aguas abiertas
Si vas a incluir una sesión de natación en aguas abiertas en tu entrenamiento y preparación, ten en cuenta las siguientes recomendaciones antes de meter el pie en el mar.

1. Usa material adecuado
La tolerancia que poseas frente al frío dependerá de tu experiencia previa. Si has estado entrenando en aguas abiertas anteriormente, estarás más acostumbrado y tu cuerpo responderá mejor.
Si no es así, lo más adecuado es que uses material acondicionado a las circunstancias. Utiliza un traje de neopreno específico con un grosor ajustado a tus características.
2. Entra al agua despacio
Ya hemos señalado que es recomendable entrar al agua minutos antes de la competición o entrenamiento. Ahora te indicamos que este primer contacto debe hacerse de forma gradual y lenta.
Camina lentamente y detente en el momento en el que el agua te llegue a la altura de la cadera. Continúa entrando mientras tu neopreno se calienta. Después, sumérgete por completo para mojar también la cabeza.
Si tras esta etapa de adaptación notas la respiración acelerada o la cabeza muy fría, es mejor que salgas.
3. No dejes de moverte
Una vez que te hayas adecuado a la temperatura del agua, comienza a nadar. Mientras tengas calorías, el movimiento generará calor y combatirá el frío.
En el caso de que comiences a notar que te estás enfriando, sal del agua y continúa en movimiento. Sécate con la toalla y camino poco a poco para generar calor.
4. Prepara bien el equipaje
Preparar bien la mochila que vas a llevar a la playa es determinante. El equipo de natación no puede faltar, al igual que toallas extra, manta caliente, ropa de abrigo, comida rica en calorías (geles, frutas, barritas), así como alguna bebida caliente en un termo.
Antes de partir, comprueba la temperatura del aire y del agua, pensando que el frío del viento y la humedad alta amplifican los efectos de la hipotermia.
Conclusión
La hipotermia es un fenómeno que está ligado a la natación en las aguas abiertas. Prevenirla, identificarla y saber actuar a tiempo es fundamental para evitar sustos. Sigue las anteriores precauciones y consejos para entrenar sin miedo a padecerla.