Swolf: ¿sirve realmente para algo en natación?
Los últimos dispositivos digitales, como relojes inteligentes, están incluyendo un nuevo indicador para los entrenamientos de natación. Este indicador se denomina como Swolf. El nombre viene de la combinación de las palabras, en lengua anglosajona, nadar (swim) y golf. Pero, ¿qué tiene que ver el golf en los entrenamientos de natación?
Ambos deportes cuentan con un mismo objetivo: hacer el menor número de golpes/brazadas posibles. En el golf, la cantidad de golpes que hagas antes de introducir la pelota en el hoyo determinará la posición, mientras que un menor número de brazadas puede servirte como referencia para conocer si estás haciendo un buen trabajo.
¿Cómo se calcula el Swolf?
El Swolf en natación hace referencia a una fórmula matemática en la que entran en juego dos variables: los segundos que tardas en realizar un largo y el número de brazadas realizadas. También se debe tener en cuenta los metros que tiene la piscina, ya que no es lo mismo 25 que 50 metros.

Un ejemplo de cómo se calcularía el índice Swolf de natación: si has tardado 25 segundos en recorrer la piscina con un número de brazadas total de 22, tu índice Swolf sería de 47. Una cosa que tienes que tener claro es que el Swolf es un dato muy específico, ya que la altura influye en cuantas brazadas puedes dar. Una persona cuya altura sea de 190 centímetros, siempre va a dar menos brazadas que uno que mida 165 centímetros.
Una persona que tenga una altura media (en España, esta cifra está en los 174 centímetros) tendrá un valor correcto si tarda 19 segundos y 16 brazadas realizadas, lo que daría un índice Swolf de 35. Aunque, recuerda, la comparación en este caso no sirve de ayuda. Solo tienes que compararte con tus propios datos.
¿De qué manera se puede calcular el Swolf de natación?
Lo primero, lo más recomendable es realizar este cálculo en una piscina con medidas olímpicas, es decir, de una longitud de 50 metros. Al dar la vuelta en la piscina, solemos propulsarnos con los pies al finalizar un largo y comenzar otro. Por lo que si en una piscina corta (25 metros) encima ahorras brazadas por esas propulsiones, el índice Swolf puede verse alterado.
En la actualidad, cualquier reloj deportivo, simple, cuenta con un cronómetro y con una sumergibilidad suficiente para aguantar en una piscina. Sin embargo, la tecnología sigue avanzando y, como se explica en el principio de este párrafo, las empresas tecnológicas están incluyendo el indicador Swolf directamente en sus dispositivos y te da el resultado sin tener que realizar ninguna fórmula matemática.
¿Es útil usar el Swolf como método de mejora?
La natación es un deporte demasiado técnico y personal, en el que es bastante complicado mejorar. Teniendo en cuenta el contexto, es normal que surjan nuevos métodos. Aunque sean indicadores superficiales y no se profundice en cada caso. Y una de estas métricas es el indicador Swolf.
El Swolf y el número de brazadas cuentan con demasiadas limitaciones para saber la eficiencia que aporta nuestra brazada. Cada persona tiene una determinada combinación de frecuencia y longitud de brazada que permite nadar con la mayor eficacia posible.

Absolutas estrellas de este deporte como Katie Ledecky o Adam Peaty no cuentan con un Swolf que deje boquiabiertos a los aficionados y a los rivales. Con lo comentado y visto con este ejemplo, esta métrica puede ayudarte para controlar tus progresos en la natación, pero puede ser ineficaz para competir con tus rivales.
El Swolf en natación puede servir de ayuda para concentrarte en la técnica. Quizás a ti te sirva dar menos brazadas para nadar más rápido. Como idea final, este indicador puede ayudar para cambiar algo y ver si ese cambio de técnico es beneficioso para tu forma de nadar y exprimirte al máximo.