
Skechers GoRun Forza
La Skechers GoRun Forza es el último modelo que la marca americana de zapatillas -fundada en 1992- ha sacado al mercado, así que las tenemos recién salidas de fábrica. Muy en la línea de la marca, es ideal para distancias largas y ritmos medios. La prueba está hecha con un número 42.
Primeras impresiones
Lo primero que destaca es el peso. Si recordáis las Skechers GoRun Ride 5 del otro día, tenían un peso de 238 gr. Pues bien, las Skechers GoRun Forza se van hasta los 299 gr. Si le quitamos la plantilla extraible, se queda en 283. Estamos hablando por tanto de una zapatilla de peso contundente, lo que le dota de posiblemente su mayor ventaja: una estabilidad asombrosa, principalmente en terrenos duros. Para que os hagáis a la idea, la Skechers GoRun Forza se asemeja en filosofía a la Skechers GoRun Strada.
La mediasuela
Es una zapatilla de perfil alto -algo característico de Skechers, tampoco descubrimos Roma- y con un drop de 8mms: 35mms en la zona del talón frente a 27mms en la zona del antepie. Comparando con la Skechers GoRun Ride 5, la Skechers GoRun Forza carece del aspecto rocker que profiere el famoso efecto mecedora: el talón está mucho más pegado al suelo con la puntera igual de levantada (5mms). Por tanto es una zapatilla más adaptada a corredores de ritmos alegres en tirada larga, que cuenten ya con técnica de pisada: la amortiguación es buena, pero no es tanta como en la Ride 5.
La tecnología empleada es 5GEN, aunque en este caso se utiliza más volumen de M-Strike (de ahí, como comentábamos al principio, el incremento de peso).
La estética de la mediasuela destaca sobre otras zapatillas de la marca, con unos degradados que rompen con la estética habitual. Sin duda alguna, un acierto.
El upper
No hay costuras, y en la parte delantera combina la malla con poliuretano termosellado. Eso sí, comparando con la Skechers GoRun Ride 5, ésta es más flexible en la parte delantera, aunque bien más motivada por la suela, como veremos en un momento.
Al atar los cordones se ajusta a los laterales del pie sin apretar, rollo cómodo. El collar es más amplio que en la Skechers GoRun Ride 5.
La suela
Estructura firma y más dura que en otros modelos de la marca, gracias a la tecnología M-Strike. Si os fijáis en la foto, refuerza la zona del talón y alcanza hasta la zona de los metatarsianos, quizás un centímetro más cerca de la puntera que la Skechers GoRun Ride 5. El resto de la suela está hecha a base de círculos de Resalyte de dos milímetros de altura. ¿Qué supone toda esta arquitectura? Que al correr notas el apoyo de la parte trasera, pero de manera muy cómoda, sin suponer rebote que te suba por los gemelos y termine cargándote los isquios, como puede pasar con otras zapatillas rígidas. Todo es muy ligero.
Test
Tirada de quince kilómetros por asfalto, con una subida de un kilómetro aproximadamente al cinco por ciento de desnivel. Destaca sobre todo la amortiguación: no tienes que estar pensando en el hecho de no talonear, porque ya lo hace ella por ti. Y en la subida, supercómodo porque tienes la sensación de que no estás clavando el pie, la propia zapatilla te ayuda en la zancada.
Quizás para un diez kilómetros sea una zapatilla excesiva, pero para una media maratón o un maratón, es perfecta, sobre todo a medida que vas acumulando kilómetros, las piernas se resienten y vas perdiendo técnica.