
Superalimentos: ¿realmente?
Estoy completamente seguro que con simplemente leer el título de este artículo has sentido curiosidad por él. Es innegable que todo el marketing y la atmósfera mágica que rodea a los supuestos superalimentos tienen bastante culpa de que me estés leyendo.
Pongámonos en situación: la RAE no reconoce el término, con lo que es un neologismo que nos hemos inventado entre los medios y el boca a boca. Básicamente bajo este concepto se encuentran todos esos alimentos que contienen un elevado número de propiedades y que, de una manera u otra, hemos puesto de moda. Cada uno tiene su atractivo: hacernos rendir mejor, descansar, mejorar, curar... Así que cueste lo que cueste, en mayor o menor medida los hemos probado.
Un ejemplo: viajamos a un país lejano y recóndito, donde observamos con curiosidad que una población determinada consume un alimento en concreto que es beneficioso para la salud. En nuestro país no disponemos de él, así que lo comenzamos a importar de manera masiva con una campaña impresionante de marketing detrás. Posiblemente logremos generalizar su demanda.
Enhorabuena, ya hemos convertido a un alimento en un superalimento.
No dudo que la chia, la quinoa o las bayas de Goji tengan multitud de propiedades y gran cantidad de los nutrientes principales, vitaminas, minerales, antioxidantes que nuestro cuerpo requiere, pero aparte de eso, estoy completamente convencido -si analizamos nuestros hábitos de vida- que encontraríamos un amplio abanico de productos en nuestra despensa que cubren nuestras necesidades de igual manera. Y a un precio bastante más barato.
No nos engañemos: si damos el paso a comprar alguno de estos determinados superalimentos, estemos dando un paso en nuestra vida hacia la salud y el bienestar: quizás hagamos algo de deporte, quizás comamos más sano... Con lo que a la hora de la verdad, la mejora no viene dada por el superalimento, si no por la suma de varios factores: equilibrio alimenticio, variado y con una rutina de hábitos que nos encaminan a estar mejor.
No estoy diciendo con todo ésto que no hay que consumir estos productos, al fin y al cabo son complementarios al resto. Solo digo que hay que consumirlos con perspectiva.
Afortunadamente los alimentos del dia a dia también nos proporcionan nutrientes indispensables para la salud, por ejemplo:
- Los cereales integrales como el salvado de trigo, la avena o el arroz contienen fibra y prebioticos que ayudan a prevenir enfermedades del sistema digestivo.
- Los pescados, aun enlatados o congelados, son fuente de Omega 3 y 6, como el atun y las sardinas.
- Aprovecha las verduras y frutas de temporada como las manzanas o las zanahorias que tienen altos contenidos de vitaminas, minerales y fibra.
- Consume grasas de origen vegetal como el aguacate y las nueces, que aportan grasas saludables para el corazon y son de facil adquisición.
En definitiva,estos alimentos se suman a una larga lista de productos muy saludables que debes apuntar en tu lista. Siempre hay que sumar.
Perdona si después de leer todo esto no has encontrado un solo dato sobre los productos anunciados en la cabecera del articulo, al igual que los superalimentos ha sido cuestión de marketing.