¡En mitad de una pájara! ... Cómo aprender de los momentos duros
¡En mitad de una pájara! ... Cómo aprender de los momentos duros

¡En mitad de una pájara! ... Cómo aprender de los momentos duros

Cosas que aprendí en una pájara…

Seguro que todo el mundo lo tiene claro, pero por si a caso, los astutos Sres. de la R.A.E. nos lo definen:

pájara

No hablaré en este post de coaching de una forma muy profunda, pero como en Planeta Triatlón me dan libertad con las temáticas de este espacio, he traído algo que SIEMPRE pregunto a quien me pide ayuda con su entrenamiento.

Igual que ese ¿y tú de quién eres? que nos preguntan en el pueblo o en el barrio, yo siempre le pregunto a quien se plantea según qué retos:

¿tú has tenido una pájara alguna vez?

Y quizá hay quien se pregunta, ¿eso para qué lo quiere saber un entrenador o coach? Es muy sencillo. Siempre explico que en una pájara hay un proceso de reflexión inevitáble en el que pueden surgir muchas cosas, pero sobre todo, ha de surgir qué relación tengo con mi práctica deportiva (ocio, pasatiempo, competición, forma de vida, profesión…) y si es equilibrada o no.

*(Ya sé, soy un pesado con el equilibrio. En parte es deformación. Pero en parte, es el ejemplo que conozco de algunos de los grandes referentes. La épica está muy bien, pero detrás de esa versión de gloria, siempre hay un equilibrio que permite al deportista rendir)

No desarrollaré nada en el plano fisiológico, pero con más o menos profundidad, seguro que todos sabemos que hay un funcionamiento energético y de entrenamiento que condiciona nuestro rendimiento. Aquello que entrenas, es aquello que estás preparado para hacer. Y esta regla se cumple más fielmente cuanto más exigente es una prueba, ya sea por su dureza, por nuestras prestaciones o por nuestro desempeño ese día.

Como dicen muchos amigos hay pruebas en las que funciona el “Cuánto vales hoy”. Esas pruebas no tan exigentes como para dar un poco más y que todo salga rodado.

Pero hay otras pruebas y otros días en que vale lo que vale. Y eso es:
- Haber entrenado y recuperado bien
- Alimentarse e hidratarse correctamente antes y en la prueba
- Y rendir al máximo de tus posibilidades.

Y me detengo en esta frase: Al máximo. De tus posibilidades. Cuando en una prueba tu desempeño es por encima de tus posibilidades, es como cuando compras lotería. Puede que te toque. Puede que todo salga increíblemente bien. O puede que te toque “una pájara”.

Y ese día. Todos deberíamos dar gracias. Porque ese día nuestro deporte nos ofrece una oportunidad de aprendizaje que no está en los libros. Por más que compañeros o entrenadores te hayan advertido, ese día vas a poder aprender más que en blogs, revistas y muchas charlas de profesionales, deportistas, etc.

- Cuando juegas a la lotería “a veces te toca”
Puede que hayas hecho una serie de cosas que sabes que no son las adecuadas, pero principalmente, y eso lo sabes con certeza, has ido por encima de tus posibilidades. Si te suena de algo el ciclo de Krebs, digamos que la máquina ha estado rindiendo más de lo que puede, el tiempo suficiente como para no dar más. Y ahora tocará reponerse.

- Los límites existen. ¡Que no te engañen!
Sin entrar a valorar los lemas gloriosos sobre los límites, más o menos comerciales, existen. Y están ahí: físicos, mentales, económicos, pero también fisiológicos. Y hoy se han aliado para ponerte a prueba... ¡Empieza la gestión de tu pájara!

- Todos los aspectos del entrenamiento importan. ¡Todos!
Quizá es una afirmación muy obvia, pero si ya llevas unos años practicando triatlón y echas la vista atrás puedes comprobar que es así. Has mejorado físicamente. Tu material tambien ha mejorado. Tus conocimientos probablemente también… Pero sobre todo, con arreglo a eso cada vez cuidas más todos esos factores: Entrenamiento. Descanso/Sueño. Nutrición. Planificación. ¿No es así?

- En esa pájara comienza tu proximo éxito
Este último concepto quizá no llega en plena pájara. Quizá tarda unas horas o días. Pero te recomiendo la reflexión necesaria hasta que llegue. Si es así estará siendo algo útil. Podemos buscar muchos ejemplos. Seguro que a estas alturas del post si la has sufrido alguna vez te están viniendo imágenes, recuerdos, momentos... como si fuese ahora mismo.

Un ejemplo reciente de lo que estoy hablando: Van Lierde en IMKona 2015. Ser uno de los favoritos y tener su experiencia no te excluye de sufrirlo. Su cara en la prueba es un poema.

Algunas de sus frases:

“Esto me hace más fuerte y me da una motivación extra para el año que viene”

“Tuve que pararme varias veces pero no me retire por respeto a esta competición”

En otro post hablaremos sobre retirarse y el proceso constructivo o destructivo que “nuestra mente”, con nuestro permiso, abre. Seguiremos utilizando este rincón y los entrenamientos para reflexionar y crecer como deportistas.

¡Feliz entrenamiento triatletas! Y ya sabéis, dad gracias a esa pájara que te ha hecho aprender tanto.

ARTÍCULOS RELACIONADOS