
Test de material. Gafas Rudy Fotonyk Fotocromáticas.
El viernes 7 de Septiembre, previo a la competición del Triatlón Barcelona, unos pocos afortunados fuimos invitados por Rudy a asistir a la presentación de su nuevo modelo de gafas deportivas, las Fotonyk. La presentación corría a cargo de Xavier Llobet, que no requiere presentación ninguna y con el que nunca una conversación te dejará indiferente, y contaba con la presencia del triatleta olímpico Fernando Alarza.
Fernando Alarza, antes con Oakley, optó por el material que Rudy le ofrecía, tanto por la calidad del producto, como sobre todo por el trato y la atención de la marca italiana en sus atletas. A veces, más no es mejor, y la mejor opción es pasar de un patrocinio en el que solo eres un número más en un balance contable, a un patrocinio en una empresa de carácter más familiar, y como gusta a los italianos, con mucha atención al detalle.
El modelo que se presentaba, las Rudy Fotonyk es un modelo de gama media dentro del abanico de Rudy, en el que destacan las Tralyx como modelo de gama alta. Para que os hagáis una idea, las Rudy Fotonyk se sitúan en una franja que va desde los 99€ hasta los 139€. Planeta Triatlón tuvo la suerte de poder probar el modelo Fotonyk fotocromático, que se sitúa en la franja alta antes mencionada. Primero os explicamos lo que Xavi Llobet nos comentó de las gafas, y después os cuento que me han parecido a mi durante el tiempo que las he estado probando.
Las Fotonyk son unas gafas deportivas de gama media en las que destacan algunas características.
Adaptabilidad
Las Fotonyk pueden ser ajustadas mediante la pieza de soporte para la nariz, pudiendo moverla y adaptarla a nuestra forma de nariz, pero también de cara. Es posible separarla ligeramente de la cara para que el aire evite la condensación en las lentes.
La parte inferior de la montura, llamada “bumpers”, que en la foto que mostramos es de color negro, puede extraerse, dejando la lente sin protección. El usuario decide si quiere llevar esta protección o prefiere no ver nada debajo de la gafa que pueda estorbarle.
Las lentes son intercambiables, por lo que las opciones de cara a diferentes situaciones meteorológicas o criterios estéticos, son muy amplias. Una gafa para cada día.
Ventilación
La forma de la lente ya presenta algunas entradas para la ventilación, pero el ajuste con la montura tiene dos posiciones: normal y ventilada. Con las manos, mediante un click que no requiere atención extra ninguna, es posible mover el cristal de la lente para hacer mayor el orificio de ventilación. Esta acción puede hacerse en marcha, subido a la bicicleta y en plena competición si se requiere, de manera muy sencilla.
Lentes impact con tecnología fotocromática
Todas las Fotonyk incorporan la tecnología Impact que hace los vidrios prácticamente irrompibles, pero además el modelo testado, cuenta con tecnología fotocromática, que permite que la transmisión de la luz a través de la lente vaya variando en función de las condiciones de luminosidad: a mayor luz, el cristal se torna más oscuro, y cuando la luz va bajando, se aclara.
Después de la presentación, y de la conversación con Fernando Alarza, el cual probaba también ese día el modelo Fotonyk, salimos a rodar un rato con ellas. A ritmo moderado y charlando con Fernando, os podría explicar algunas cosas interesantes. Pero las dejaremos para otro post, en breve (stay tunned).
Como no podría ser de otra manera, este artículo no pretende ser únicamente una cuña publicitaria. Hemos probado las gafas durante más de un mes y en diferentes condiciones. En concreto:
- Rodaje suave de carrera a pie con Fernando Alarza y Xavier Llobet. Y si, era suave para ellos pero por suerte también para mí.
- Barcelona Triatlón 2016, en el que nadamos 2200m, con boyas que querían llevarnos a la costa bereber. Excepto en el agua, utilicé las gafas durante todo el triatlón.
- Entrenamiento con cabra en las últimas horas del día, con el sol ya bajo y pegando en los ojos en la vuelta.
- Entrenamientos de carrera a pie como series cortas y un rodaje suave entre competiciones.
- Triatlón de media distancia, Half Empuria Brava, en el que nadé menos metros que en Barcelona Triatlón, y también utilicé las gafas para todo.
Voy a empezar por el final. Con la conclusión. Son unas gafas para todo. A punto estuve de nadar con ellas también en el Half de Empuria Brava. Y lo bien que me hubieran ido para protegerme de las hordas de medusas. Son unas gafas que te puedes poner en el sector de ciclismo independientemente del tiempo y la nubosidad que haya o que se prevea. No se te van a empañar. Pero también te las puedes dejar para correr, porque de nuevo, cambien o no las condiciones, la luz que perciban tus ojos se irá adaptando a las condiciones, sin transiciones y sin cambios bruscos. Pasar de un día soleado a un día de nubes, sin darte apenas cuenta y sin tener que quitarse las gafas y colocárselas en el casco, con el consiguiente riesgo para los ojos, es una maravilla.
En el primer rodaje, no esperaba que se empañaran, el ritmo no era alto. Pero si eran las 19:00 de la tarde, en septiembre, a una hora en la que el sol va bajo, y empieza a molestar si te da directamente en los ojos. Ir sin gafas no es una opción. Pero progresivamente el sol cae y la luz cada vez es menor. La cosa es que me sorprendí a mí mismo, volviendo a casa, ya de noche, con las gafas aún puestas. La versatilidad del cristal fotocromático es genial para gente como yo, de ojos claros, y con menor adaptabilidad de las pupilas a las condiciones cambiantes de la luz. Con este modelo, se demuestra que no hace falta irse a la franja de los 200€ para tener un cristal fotocromático de buena calidad.
En los triatlones acostumbro a dejar las gafas colocadas en los orificios de ventilación del casco. Este año, en uno de ellos, envié unas Oakley Jawbone doscientos números más allá al ponerme el casco. Con las Fotonyk, la forma envolvente de las patillas hace que no se mueva ni un ápice del casco. Pero claro, también supongo que depende del modelo del casco, en mi caso un Evade. No perder las gafas o algún minuto agachado entre bicis y neoprenos buscándolas, ya tiene su qué. Yo no me las he ajustado, porque me ajustan muy bien. En el tramo de la bici, con la ventilación normal protegen muy bien, son envolventes, no se empañan, y en un día medio nublado como el del Triatlón de Barcelona, el cristal fotocromático es básico. Al bajarme a correr, tenía la duda de si se moverían a altas velocidades (bueno, altas para mi). Pero así como las Jawbone me oscilan verticalmente (también deben tener las patillas más dadas de sí). Estas Fotonyk son pétreas. No se mueven de su sitio. Para correr bajé los vidrios para ventilación máxima, durante la propia carrera a pie, solo por el gusto de probar la segunda configuración. Es, como digo, algo que puedes hacer en marcha, o corriendo o en bicicleta. Y se nota. La máxima ventilación en el tramo de bicicleta me pareció demasiado, porque circulando a 40 km/h, prefiero una gafa envolvente y notar muy poquito el aire. Pero en tramos de montañas, con subidas y bajadas, puede ser una opción muy interesante.
Sobre todo, permanece el recuerdo, de “me las pongo, y me olvido”. No se mueven, son ligeras, puedo ventilarlas al gusto, y el cristal va variando la luz para que mis pupilas se tengan que esforzar poquito.
En la salida rodadora en bicicleta, por la carretera de la Roca, dirección Barcelona, el sol da en los morros si ya son las últimas horas del día. Ningún problema. Y cuando digo ningún problema, es que de pasar a hacer visera con la mano, a no darme cuenta de la situación hasta llegar a casa. Ah! Cierto es que no las he probado en un trail running o con la bicicleta de montaña, que puedes tener cambios de luz más acusados que podrían poner en aprietos la lente fotocromática.
Ya solo me queda el Half. Normalmente hubiera corrido con la Oakley, pero hay una cosa que me es muy molesta, y es que las gafas se muevan cuando corres y vas sudado. Es como ese nosequé qué te roza de la camiseta. Así que aprovechando que tenía las Fotonyk, las utilicé también para la media distancia. De nuevo, sin darme cuenta de que las llevaba. Ni tan solo me molestaron en las orejas, que a veces con las patillas nuevas, notas ese punto de presión, que cuando llevas unas cuantas horas empieza a molestar.
En definitiva, ¿son recomendables? Mi opinión es, si estéticamente te gustan (que esto ya es un mundo en el que cada uno es su propio rey), son una excelente opción. El precio es muy ajustado, te ofrecen todo aquello que te pueden ofrecer gafas de mayor rango, salvando quizá que la calidad de las lentes puede ser superior, pero que además te aportan soluciones que la hacen muy versátil: bumper extraíble, puente de la nariz modulable, modo de ventilación extra…
De hecho, yo las he hecho mis gafas de uso personal, tanto para correr como para salir en bicicleta. Para nadar creo que aún les falta mejorar un poco el producto…