
¿Qué test tenemos que hacer en triatlón?
Los triatletas, a diferencia de otros deportistas que solo se especializan en una disciplina, necesitan formarse y mejorar hasta en tres tipos de deporte diferente (natación, carrera y ciclismo)
Es por esto por lo que da igual si eres muy buen corredor, un gran nadador o un ciclista increíble. Si no eres capaz de aunar un buen rendimiento en todas las disciplinas serás un triatleta del montón, mediocre.
Puede que a la hora de entrenar no tengas muy claro que pruebas puedes llevar a cabo para determinar el rendimiento que tienes en ese momento. No te preocupes, en este artículo te contaremos cuales son los mejores test para triatlón que puedes (y debes) hacer si quieres sacar tu mejor versión.
Natación
Dentro de cada especialidad, debemos hacer varias diferenciaciones (triatletas de corta o larga distancia) o, en natación específicamente, debemos identificar si somos unos grandes nadadores o unos nadadores más normalitos.
El test más adecuado para triatletas de corta distancia que quieran determinar su rendimiento como nadadores es el test de la velocidad crítica. En este se nadan dos distancias cortas (400 y 200 metros) y se emplea una fórmula que nos permitirá calcular nuestra zona de entrenamiento.

En triatlón de larga distancia se puede realizar el test mencionado anteriormente, pero lo más recomendable es realizar test más largos. Como por ejemplo un test de 1000 o de 7x200 en piscina o bien un test de 1000 en un lago o pantano sin parar.
Ciclismo
Para los ciclistas de corta distancia podemos recurrir al test ftp de 20 minutos. Aquellos que no dispongan de potenciómetro, también pueden realizar este test, eso sí, tendrán que hacerlo siempre en el mismo tramo.
En cuanto a la larga distancia, es lógico que una prueba de 20 minutos no sea suficiente, así que tendremos que hacer distancias más largas. Una buena opción es buscar un circuito con una extensión similar a la del día de la prueba (unos 90 km) y recorrerlo. De esa manera podremos estimar el ritmo que deberemos llevar el día de la prueba.
Es cierto que una distancia tan larga puede no ser considerada un test como tal, ya que no podemos ir a tope durante 90 km. En el caso de tu recorrido sea de media distancia, puedes realizar un test de 50 minutos al máximo ritmo posible o una prueba de 2 horas a ritmo normal.
Carrera a pie
Para la carrera a pie la diferenciación es similar a la de natación, test cortos o más largos dependiendo del tipo de prueba que vayamos a realizar.
Si vamos a realizar corta distancia, podríamos hacer un test de VAM (velocidad aeróbica máxima), un Test de Cooper (12 minutos a tope) o test de 1000. En el caso de que un Test de Cooper nos cueste mucho, podemos optar por un Test de Rockport, que fue diseñado para aquellos que no fueran capaces de aguantar los 12 minutos de carrera continua o, en su defecto, un test de Course Navette.
Para corredores de triatlón olímpico, deberemos hacer como mínimo un test 5000 a nuestro máximo ritmo posible o un 8000 (si no llegamos a los diez mil)

Si tu prueba es de media distancia, debemos prepararnos para una distancia de 21 kilómetros. En este caso realizaremos un test de 15k casi a nuestro máximo posible, de esta manera estimaremos nuestro ritmo para la carrera de los 21 km.
En el caso de los corredores de larga distancia, deberemos correr unas dos horas a tope (es decir, todo lo rápido que podamos ir sosteniéndolo durante dos horas) para ver el ritmo que podemos llevar en las 4 horas de maratón.
Para estimar el ritmo que llevaremos en la maratón deberemos sumar por lo menos 40-50 segundos el mil. Por ejemplo, si hacemos 20 km a 4:30, tendremos que estimar un ritmo de 5:10-5:15, pero esto puede variar dependiendo de la persona y su entrenamiento