Training Camp Planeta Triatlón en Gran Canaria: Día 4
Si algo va ligado al deporte es la motivación y la dedicación. Por eso, en este cuarto día del Training Camp Planeta Triatlón hemos querido hacer especial hincapié en la importancia de la perseverancia, a pesar de los retos y dificultades.
Tras una mañana compartiendo bici y carrera a pie con Emilio Aguayo y Saleta Castro, (prueba que podéis ver en nuestro vídeo) se ha dado paso por la tarde al reto Oreka -aquí hemos venido a sudar, pero mucho-. Esta competición ha consistido en calcular la potencia media de cada grupo obtenida en 15 minutos.
No esperábamos tanta entrega y competitividad por parte de ambos grupos. Ha sido una prueba espectacular.
Los PROs y sus experiencias personales
Las charlas de motivación han sido impartidas por Héctor Catalá, Gustavo Rodríguez y Álex Sánchez Palomero -también hemos venido a aprender-. Álex Sánchez Palomero nos ha otorgado una ponencia inspiracional y emotiva en la que ha relatado su experiencia y su duro camino en el deporte con final feliz.
Héctor Catalá nos habla de su enfermedad y cómo esta ha influido en su vida
El ciclista profesional ha confesado que en su infancia fue diagnosticado de la enfermedad De Best (distrofia macular viteliforme) lo que hace que vea un 10% en el ojo derecho y nada en el izquierdo.
Su gran lección aprendida es que de un problema o adversidad surge una gran oportunidad. “Yo he tenido la suerte de hacer de mi hobbie, porque yo ya era triatleta antes de perder tan de golpe la visión, mi profesión”, ha revelado Catalá.
“Lo arriesgué todo por esto. Yo ya tenía mi trabajo como ingeniero industrial en la Ford, pero lo dejé porque esto era lo que me gustaba”, ha continuado. “En 2019 conseguimos ser Campeones del Mundo, pero en 2017 no sabía ni si mi categoría iba a estar incluida en los Juegos”.
A día de hoy Héctor se aplica una frase que le dijo su padre en esos momentos: “hagas lo que hagas, no seas un mediocre, no hagas nada a medias”.
Si alguien quiere saber por qué Héctor eligió a Gustavo Rodríguez como guía, la respuesta es clara: “si quería ser el mejor, debía tener al mejor a mi lado”.
Termina el día, pero no el Training Camp. Mañana sufriremos en la ascensión al Pico de las Nieves, para luego disfrutar de sus vistas.