Va por ti María

Hoy María García Rubio estaría a apenas tres meses de cumplir 19 años. Siendo las fechas que son, probablemente estaría dándole a saco a la bicicleta con sus compañeros del Deporama, club de triatlón soriano, y preparando las pruebas de Lantadilla, Frómista y Pampliega, que son todas por estas fechas.

Pero no. Por desgracia María no está entre nosotros y no puede hacer nada de eso. Hoy hace exactamente tres años que un coche, un Ford Mondeo conducido por Juan Antonio Molina, se la llevó por delante mientras entrenaba en bici. Tenía quince años largos y aquel día, jueves, casi a la una de la tarde, entrenaba con una compañera de su club por la Nacional 111 cerca de Fuentecantos, a unos quince kilómetros de Soria.

El coche, que circulaba a casi cien kilómetros por hora, la despidió treinta y cinco metros más allá. Poco después fallecía por las graves lesiones. Juan Antonio Molina, el conductor, dio 0,20 en el control de alcoholemia y pese a no superar el límite legal, mintió en varias ocasiones a lo largo del juicio, tratando de echar la culpa del accidente a María y su compañera. Es decir, que no hubo ni arrepentimiento ni colaboración ni gaitas.

Fue condenado a un año de cárcel. Es decir, nunca pisó la prisión.

Y hace tres años de todo aquello. Me gustaría decir que en estos tres años que María ya no está entre nosotros la cosa ha cambiado, que los ciclistas hemos ganado en protección, respeto y defensión por parte tanto de los conductores como de las autoridades, pero no es así. Ayer mismo desayunábamos con un nuevo accidente. Dos fallecidos. Y un borracho que hoy lunes está libre con cargos.

Y por desgracia la vida sigue igual.

Si hoy vais a entrenar, con que le dediquéis el entrenamiento y pase por vuestra cabeza, estaremos contentos.

Va por ti, María.