
Viaje al pasado del triatlón
En 1977 un puñado de personas encabezadas por John Collins, quiso revolucionar el deporte para dar respuesta a quiénes eran mejores atletas, los corredores o los nadadores. Aunando las tres competiciones que se daban en el lugar, nacería el Ironman de Hawaii con las distancia que todos conocemos de sobra.
Mirando todas la parafernalia que rodeó al Ironman de Kona aquel año, creo que a veces perdemos de vista las proezas que realizaron nuestros predecesores en el pasado. En particular, daré una pequeña perspectiva de aquellos atletas que llevaron al límite la exigencia que el triatlón nos pide.
Del bañador basta decir que el slip o las dos piezas estándar eran la indumentaria habitual hasta que se decidió un tejido que no se cargase de agua y secase rápidamente sin necesidad de perder tiempo en las transiciones. La reglamentación del deporte conseguiría que el tritraje sea el adecuado al prohibir practicarlo con el torso descubierto.
El guiño nostálgico a nuestra bici data de los 80. Antes de 1987 los triatletas utilizaban bicicletas de ruta convencional; cables de freno por debajo del manillar, de las llantas de hierro se pasó a las de madera buscando ligereza y rigidez hasta la aparición del aluminio o el uso de cerámica. La bicicleta más usada era la Vitus Duralinox 979.

Los pedales automáticos nos aparecerían hasta el año 84 cuando la casa Look los inventa para la ruta y con los que, Bernard Hinault ganó su quinto Tour de Francia en 1985.
Del manillar que convierte nuestras bicis en cabras, la anécdota es que revolucionó el ciclismo convencional cuando Greg LeMond en 1989, concluyó el Tour cambiando para siempre el concepto de las contrarrelojes.
De las zapas y tras la evolución del atletismo desde su oficialización en 1.825 en Inglaterra con el fin de acaparar los sectores populares y ricos por su facilidad al practicarlo; con toda probabilidad nuestros pioneros.
Con probabilidad usarían una de las cuatro marcas reinantes en la época: Asics, Adidas, Karhu y Nike con material EVA, amortiguación y controladoras de la pronación. Esta última marca, nacida en 1974, distribuyó su género en los JJOO de 1976.
La primera, quedará ligada a la historia de las zapatillas al desarrollar el nacimiento de las primeras zapatillas modernas.