El efecto de las Nike Vaporfly en maratón: ¿cuánta mejora producen?

Desde su llegada al mercado, las Nike Vaporfly se convirtieron en las zapatillas más deseadas en el mundo del atletismo (también del triatlón). Si eres de los que las has probado, ya sabes el porqué.

Existe un consenso bastante amplio, casi indiscutible, podríamos decir, de que las Nike Vaporfly proporcionan una ventaja de rendimiento significativa a todos aquellos atletas que las utilizan.

Más allá de las opiniones, a lo largo de los últimos años, numerosos estudios han puesto a prueba a este buque insignia de la firma de Oregon. Es el caso de las investigaciones llevadas a cabo por Hoogkamer et al. (2018) y Barnes y Kilding (2019), quienes probaron a corredores de larga distancia altamente entrenados en estudios de laboratorio, midiendo diversas variables biomecánicas y fisiológicas mientras usaban las Vaporfly y varias otras zapatillas en carreras en una cinta de correr.

Aunque los beneficios medidos variaron un poco de atleta a atleta, dichas publicaciones encontraron una reducción promedio de aproximadamente el 4% en los gastos de energía mientras usaban las Vaporfly, en comparación con otras zapatillas de carrera populares, como la línea de zapatillas de carrera Adidas Adizero Adios Boost, y los clavos de pista Nike Zoom Matumbo.

Otro estudio, la llevada a cabo por The Upshot, una división de The New York Times, recopiló datos de actuaciones reales de maratón registradas en Strava. El estudio incluyó cientos de miles de maratones y docenas de zapatillas diferentes.

Se descubrió que las Vaporfly proporcionaban una ventaja de entre el 4 y el 5% en el tiempo de finalización con respecto a una zapatilla media y una ventaja de entre el 1,5 y el 2,5% con respecto a la segunda mejor zapatilla.

Un estudio publicado por la revista Wired descubrió que una muestra de corredores del maratón de Nueva York de 2017 tenía más probabilidades de correr la segunda mitad de la carrera más rápido que la primera si llevaban unas Vaporfly.

¿Cuánto mejora una Nike Vaporfly una marca de maratón?

Todas estas investigaciones han sido recogidas por Un estudio observacional del efecto de las zapatillas Nike Vaporfly en el rendimiento en el maratón, llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Cornell, en Ithaca, Nueva York (Estados Unidos), y que tiene por objeto determinar la posible mejora de rendimiento que las Nike Vaporfly podrían aportar en atletas de maratón élite y sub-élite.

Con ese objeto se recopilaron datos de rendimiento de maratón de atletas de élite y sub-élite -hombres por debajo de 2:24 y mujeres por debajo de 2:45- entre 2015 a 2019, para ver si se habían usado zapatillas Nike Vaporfly o no en cada una de las diferentes actuaciones y luego compararlas entre si.

Se usaron 22 sedes distintas en los años 2015 y 2016 que dieron una muestra de 270 mujeres y 308 hombres. Después, se registraron actuaciones de eso mimos atletas en las mismas 22 sedes durante el período de 2015 a 2019, y se buscaron fotografías disponibles públicamente, identificando manualmente si cada atleta llevaba o no una zapatilla Nike Vaporfly mediante inspección visual.

Tras ello, los investigadores estimaron el efecto de las zapatillas Vaporfly en los tiempos de maratón, en base a la capacidad del atleta y la dificultad de la carrera.

El estudio estima que "las zapatillas Vaporfly mejoran los tiempos de los hombres entre 2,0 y 3,9 minutos, mientras que mejoran los tiempos de las mujeres entre 0,8 y 3,5 minutos". En cuanto a porcentajes, los investigadores apuntan a una mejora de entre un 1,4 y un 2,8 por ciento para hombres, y entre un 0,6 y un 2,2 por ciento para mujeres.

No obstante, los investigadores parten de "varias suposiciones que consideramos razonables" y por ello se muestran abiertos al debate y la posibilidad de refinar el estudio. Entre otras cosas, asumen que el efecto esperado de las Vaporfly es el mismo para todos los corredores del mismo sexo o el hecho de que algunos corredores pueden beneficiarse de las Vaporfly más que otros dependiendo de factores biomecánicos.

También señalan que los sujetos del estudio podrían haber estado usando unas zapatillas que no eran óptimas para ellos antes de cambiar a las Vaporfly y matizan que "el estudio no incluyó datos sobre los corredores que no terminaron sus carreras". En este último aspecto, se parte de la creencia de que "las personas que llevan Vaporfly son menos propensas a abandonar".