
Los efectos del ayuno según las horas que estemos sin comer
El ayuno ha sido una práctica antigua utilizada tanto con fines espirituales como de salud. En los últimos años, ha ganado popularidad como una técnica para mejorar el bienestar y potenciar la salud metabólica. La Dra. Ariana Baptista da Cunha, experta en regeneración médica, comparte algunas reflexiones sobre el ayuno prolongado y cómo este impacta al cuerpo dependiendo de las horas que pasemos sin comer.
12 horas sin comer
La Dra. Ariana afirma: "Ayunar doce horas quemas grasa y baja glicemia". Esta afirmación coincide con investigaciones que demuestran que, al ayunar durante doce horas, el cuerpo comienza a quemar las reservas de grasa para obtener energía.
Un estudio publicado en 2016 por Patterson et al., titulado "Intermittent Fasting and Human Metabolic Health", mostró que ayunos de esta duración pueden ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina y, por ende, reducir los niveles de glucosa en sangre.
16 horas sin comer
En su explicación, la Dra. Ariana destaca que "a las 16 hrs hay autofagia (limpiar basura de las células, lo que promueve regeneración)".
La autofagia es un proceso natural del cuerpo donde las células eliminan componentes dañados o innecesarios. Un estudio de 2016 de Yoshinori Ohsumi, quien fue galardonado con el Premio Nobel por sus investigaciones sobre la autofagia, titulado "Mechanisms of Autophagy", destaca la importancia de este proceso en la prevención de enfermedades y promoción de la salud celular.

24 a 72 horas sin comer: Cetosis
La cetosis es un proceso metabólico fascinante que ocurre cuando el cuerpo no tiene suficiente glucosa o azúcar (su fuente de energía primaria) y, en cambio, comienza a usar las grasas como su principal fuente de combustible. A continuación, profundizamos en cómo se desarrolla y en qué consiste.
Cuando comemos alimentos ricos en carbohidratos, el cuerpo los convierte en glucosa para usarlos como energía. Cualquier exceso de glucosa se almacena en el hígado y músculos en forma de glucógeno. Sin embargo, nuestro cuerpo solo puede almacenar una cantidad limitada de glucógeno. En situaciones en las que no se consumen carbohidratos durante un período prolongado, como durante el ayuno o en una dieta muy baja en carbohidratos, estas reservas de glucógeno se agotan.
Una vez que el cuerpo ha agotado su glucógeno, busca otra fuente de energía. Es aquí donde entra en juego la cetosis. El hígado comienza a descomponer las grasas, liberando ácidos grasos y convirtiéndolos en moléculas llamadas cetonas. Estas cetonas circulan en la sangre y sirven como una fuente de energía alternativa, especialmente para el cerebro, que es un órgano con altos requerimientos energéticos.
La Dra. Ariana Baptista da Cunha indica que entre "24 a 72 horas ocurre cetosis". Esta ventana de tiempo es típicamente cuando muchas personas entran en cetosis durante un ayuno. Es importante señalar que la tasa exacta a la que una persona entra en cetosis puede variar según factores individuales, como el metabolismo basal, la actividad física y la cantidad inicial de glucógeno almacenado.
Las ventajas de la cetosis incluyen una mayor quema de grasa, lo que puede resultar en pérdida de peso, y un suministro constante de energía, lo que puede reducir los altibajos en el nivel de energía que algunas personas experimentan cuando dependen de los carbohidratos. Sin embargo, es esencial entender que, si bien la cetosis tiene beneficios potenciales, también puede tener efectos secundarios, especialmente si se mantiene durante períodos prolongados. Algunas personas pueden experimentar lo que se conoce como "gripe cetogénica", que incluye síntomas como dolor de cabeza, fatiga y náuseas.
¿Quién puede beneficiarse del ayuno prolongado?
Si bien el ayuno puede ofrecer múltiples beneficios, no es adecuado para todos. Según la Dra. Ariana, "el ayuno prolongado está contraindicado en embarazo, enfermedades del metabolismo, en los niños, en TCA o personas muy ansiosas".
Sin embargo, en ciertos casos, podría ser beneficioso, como en personas con diabetes y cáncer. Además, recalca que "La regeneración celular ocurre cada cantidad de días dependiendo de la célula, no ocurre por el mero hecho de ayunar por 12 horas consumiendo solo agua y sal". Por lo tanto, es esencial asesorarse correctamente antes de iniciar cualquier tipo de ayuno.
En relación a personas con problemas gástricos, como reflujo o gastritis, la Dra. Ariana sugiere evitar el ayuno prolongado: "no lo recomiendo en esos casos".