
El cuidado de las uñas en los corredores: consejos y soluciones
El cuidado de las uñas en los corredores es un tema importante que muchas veces se pasa por alto. Hace un tiempo hablábamos de las uñas negras, una molestia común en triatletas y corredores de larga distancia.
Aunque ahora veremos en detalle otras dolencias, recordemos que estas uñas negras pueden causar dolor e incomodidad durante y después de una carrera. Sin embargo, con un poco de atención y cuidado, es posible prevenir y tratarlas.
¿Por qué surgen las dolencias relacionadas con las uñas de los corredores?
Hay varias razones por las que los corredores pueden tener problemas con sus uñas. Una de las más comunes es el uso de calzado inadecuado, que puede presionarlas y dañarlas, causando que se vuelvan negras o se caigan.
En este sentido, es clave una buena elección de la talla, teniendo en cuenta por ejemplo, que los corredores de trail necesitan zapatillas algo más grandes de lo habitual por el hecho de que, en los descensos, el peso del cuerpo va a ir hacia delante.
Otro factor es el sobreentrenamiento, que puede debilitar las uñas y hacerlas más propensas a sufrir daños.
También pueden surgir problemas con las uñas debido al impacto repetido del pie en el suelo durante la carrera, que puede causar daños en las uñas y en los tejidos alrededor.
Además, las uñas pueden verse afectadas por infecciones fúngicas o por el uso de esmaltes de uñas de colores oscuros, que pueden causar que se vuelvan blancas, amarillas o negras.
Las uñas blancas
Las uñas blancas son una dolencia muy comen, y se producen cuando hay una falta de irrigación sanguínea en la uña.
El síntoma principal es que las uñas que se vuelven opacas y blancas, y que pueden desprenderse con facilidad.
¿Cómo se previenen las uñas blancas?
En primer lugar, como normal general, es necesario usar calzado que se ajuste bien y tenga suficiente espacio en la punta para que las uñas tengan cierta libertad. También es importante seguir un plan de entrenamiento adecuado y no sobrecargar las uñas con demasiadas sesiones de running en un corto período de tiempo.
Además, es recomendable mantenerlas cortas y limpias para evitar que se debiliten y se vuelvan más propensas a sufrir daños.
¿Y cómo se curan?
Si ya se tienen uñas blancas, lo ideal es aplicar una crema o aceite en las uñas y la piel alrededor para mantenerlas hidratadas y saludables. La terbinafina, el ciclopirox o el itraconazol, por ejemplo, son medicamentos que ayudan a matar los hongos que causan la infección y a promover la recuperación de la uña.
Si se quiere optar por ungüentos más naturales, se puede utilizar una mezcla de aceite de jojoba, de semillas de albaricoque, de almendra y una cápsula de vitamina E que se debe aplicar por las mañanas y por las noches en la zona afectada.
Las uñas amarillas
Una dolencia similar a estas uñas blancas, son las uñas amarillas, que se dan más entre las runners del sexo femenino: pueden ser causadas por el uso de esmaltes de uñas de colores oscuros, que pueden dejar una capa de pigmento en la uña que se vuelve amarilla con el tiempo.
También pueden ser causadas por infecciones fúngicas, que pueden causar que las uñas se vuelvan gruesas, amarillas o negras, y se desprendan con facilidad.
La omicomicosis
La onicomicosis es una infección fúngica que no solo se da en las uñas de los pies, ya que puede afectar también a nuestras manos.
Generada por hongos, se entra en contacto con estos de manera natural, ya que se encuentran en el ambiente, y pueden entrar en las uñas a través de pequeñas heridas o grietas en la piel.

Los síntomas de la onicomicosis incluyen uñas que se vuelven gruesas, amarillas o negras, y que se desprenden con facilidad.
La onicomicosis puede afectar a cualquier persona, pero los corredores -sobre todo los de trail- pueden ser más propensos a desarrollarla debido al contacto repetido de las uñas con el suelo y el agua durante la carrera. Además, como en los dos casos previos, el uso de calzado que no se ajusta bien o que no permiten que las uñas respiren adecuadamente también puede contribuir a la aparición de la onicomicosis.
Uña incarnada
Desde nuestro punto de vista, uno de los mayores problemas a los que se encuentran los deportistas de media y larga distancia.
Surgen cuando la uña crece hacia la piel en lugar de crecer recta. Esto puede causar dolor, inflamación y enrojecimiento alrededor de la uña, y puede impedir que se realice la actividad normalmente. Tanto en ciclismo como en running, hace que cuando llevamos un tiempo cercano a las dos horas, la carne que la rodea se comience a ver afectada, impidiéndonos continuar al ritmo o la intensidad con que veníamos haciéndolo.
La uña incarnada, que como dolencia recibe el nombre técnico de onicocriptosis, viene provocada principalmente por un mal corte de uñas, o por infecciones fúngicas.
Las zapatillas que utilicemos, si no se ajustan bien, también pueden facilitar que aparezca.

Las uñas negras
Aunque como comentamos hace un momento ya hicimos un artículo concreto sobre ellas, comentar que las tiradas largas y el sobreentrenamiento son las dos claves principales a la hora de verlas aparecer.
Cuando se realizan demasiadas sesiones de running en un corto período de tiempo, las uñas se debilitan y vuelven más propensas a sufrir daños.
Como con las blancas, es clave mantener un cuidado rutinario, manteniéndolas cortas y limpias.
Si ya se tienen uñas negras, es importante no arrancarlas o rasguñarlas. Esto puede empeorar el daño y causar dolor, que deriva en parar temporalmente de correr, o en cambios en la técnica de pisada.